No es lo mismo que la ocasión sea de noche o de día, y eso todas lo sabemos.
Por el día se quiere ir más informal, y por la noche apetece arreglárselas más.
Pero la clave de todo está en cómo adornes un outfit. Y aquí os traigo la prueba, consiguiendo de un mismo conjunto, pero con distintos complementos, dos ocasiones completamente diferentes: una más elegante y otra más desenfadada.
Un vestido. Sólo con unos tacones ya parece otro, no hace falta que lo demuestre, y queda perfecto para la por la noche. Y con una camisa vaquera y unas deportivas puedes ir cómoda y guapa para hacer turismo, por ejemplo.
Lo mismo ocurre con el siguiente look de falda pantalón y blusa, sólo que aquí además de los zapatos cambiamos el shopping-bag por el sobre de fiesta.
Y en este último, hacemos lo mismo que con los anteriores pero además le cambiamos las joyas, con lo que nos queda un look de lo más rockero para el día y otro muy chic para la noche.